jueves, 4 de agosto de 2011

Ella se dio cuenta de que la vida, no era eso. La vida es caerte y levantarte tantas veces como haga falta. Es salir viernes y sábados de fiesta y no aparecer hasta el domingo por la noche, jodiendote con los lunes. Es abrazar a quien te abraza, besar al que te besa, dar cariño al que te lo da y no fallar nunca los que no te han fallado. Y es que la vida se mide en minutos, se vive en momentos. Cada día tiene su propio valor. Cada minuto cuenta. Cada segundo es necesario.