sábado, 17 de septiembre de 2011

Las personas somos máquinas diseñadas para cometer errores. Uno tras otro, para que, a veces, aunque tropecemos una y otra vez con la misma piedra; sigamos sin aprender del anterior.
Pero el error más grande es enamorarse. Esto significa querer con todas todas tus fuerzas a alguien, cada día más y más, sin poder remediarlo. Hasta que un día ya no se pueda tirar hacia atrás. El error es tan grande que ninguna máquina es capaz de poder arreglarlo. ¡Estúpido corazón! .

“Sin corazón, los humanos sólo seríamos máquinas”  
W. Shakespeare.