Llegué a la conclusión muchas de las cosas que suceden en la vida son temporarias . Es por eso que si las cosas están yendo demasiado bien, no tengo más, que disfrutarlas al máximo por que se que no durarán para siempre. Y si al contrario, están yendo mal, no hay que preocuparse, ¡nada es eterno!. De cualquier manera "no hay mal que bien no venga, ¿no?".