Soy una adolescente. Y he sufrido todo lo que esto
implica. Me enamoré total y completamente de alguien que no sabía ni mi nombre.
La mayoría de las veces, fue mi corazón quien dirigió a mi cerebro. Me equivoqué miles de veces. Estuve disconforme con mi cuerpo. Mi autoestima pasaba
de estar “bien” a estar por el suelo. Estuve perdida, varias veces, sin saber
que camino seguir. Tuve mis momentos en los que decía que prefería estar sola,
cuando necesitaba más que lo habitual, estar rodeada de mucha gente cerca. Me emborraché. Hice mil locuras, mil tonterías. Y hubo momentos en los que la música era la única que me entendía. Me sentí tan grande y tan chiquita a la vez. Por momentos me sentí tan desencajada, tan rara, tan distinta.
Ahora veo por que dicen que es una etapa de “crisis”…